2022 Unholy Resurrection.Este es el primer LP de la banda mexicana Axis, quienes no
son unos novatos, pues ya tienen unos años de existir y lo demuestran con esta
piedra angular que se llama Unholy Resurrection. Un thrash con tintes de varios
otros rincones del metal como el black y el groove (en momentos puntuales) pero
que no se despega de su vena principal y nos ofrece la excusa perfecta para
destrozarte en el moshpit.
La mezcla está muy procesada pero, afortunadamente, lo
suficiente para (apenas) no sentirse como un bloque comprimido de concreto, si
a lo mucho, como un despeñadero macizo, con grietas que le dan ese carácter de
autenticidad. La batería es cautivadoramente precisa y suena masiva. El tono de
las guitarras y el bajo es malévolo, amenazante y encarnizado, pero a la vez, se
nota que es un aspecto muy cuidado para el resultado final. La voz es una
explosión de ira y maldad que resuena a lo largo de las canciones como si proviniera
de esos muros de piedra malditos y profanos del despeñadero. Por su parte, los
riffs dan al clavo de lo que cada tema necesita, logrando crear una estampa perfecta
de atrocidad, malicia y desesperanza. Si hubiera una manera de describirlo,
sería con un viaje a través de escenarios endemoniados y demenciales.
La experiencia al escuchar el disco completo es como adentrarte
en sitio apartado en las montañas, en donde sabes que tienen lugar los rituales
más sangrientos y despiadados, que te esperan rocas afiladas, senderos
traicioneros y parajes desolados; pero aun así, sigues adelante porque la
promesa de lo que encontrarás al final. El álbum no decepciona en ningún
momento, realmente no tiene puntos débiles y conforme descubres cada pasaje,
cada uno más siniestro que el anterior, llegas a un lugar macabro pero cautivador
antes de que éste cierre con un broche de oro en el que el suelo se quiebra
para abrir las puertas del mismo infierno al que te diriges en caída libre.
Mientras que el tema titular es ciertamente la médula que
engloba todo el concepto de lo que ofrece la banda en esta producción, que
junto a "Cruciatibus Aeternam" y "Axis" forman una trinidad
impía sobre la cual se sostiene de manera firme el resto del material, que se expande
como raíces de un árbol podrido para distintas direcciones.
Una favorita instantánea es “Domination Routine”, cuyas
secciones se te quedan grabadas en la carne, con uno de los solos de guitarra
más hipnotizantes, seguido de un sorpresivo solo de bajo que hacen la delicia
del moshpit, al igual que "Altered Beast", que es una ráfaga maligna
y salvaje, que se convierte en una pieza épica por cuenta propia, es ese tema
que mueres por experimentar en vivo.
"Hate Game/The Punishment" te toma del cráneo y lo
sacude a su merced, es una muestra de que no se necesita mucho para logar hipnotizar
a una multitud ansiosa por destrozarse una vez que el tema inicia de verdad y
se vuelve inmisericorde, una colección de riffs que cuenta con aristas oscuras
de un pentagrama siniestro escondido entre la oscuridad.
El titular es otra muestra de ese núcleo de palizas puro y
duro que se transforma en una vorágine te sumerge en una marea de caos que
pinta un cuadro de piedras afiladas y un cielo oscuro y sin esperanzas. Sientes
que vas en una caída de la misma manera en que “Contradiction” te jala hacia
las profundidades, pero aún más profundo que esas piedras, a un abismo por
debajo del suelo, lleno de fuego y desolación.
El álbum como un todo es pura maldad grabada en piedra y
fuego, brillante de inicio a fin. Como se dijo antes, es difícil encontrar algo
criticable, no hay temas de relleno, no hay descanso pero tampoco se convierte
en una experiencia repetitiva o cansina. Axis logra hacerse de una identidad con
un estilo de thrash de la vieja escuela muy violento pero pulido a la vez. Una
fórmula que no necesita ser innovadora para saciar esa sed de sangre, pero ¿quién
necesita complejidad o giros de tuerca intrincados cuando tienes una ejecución que
suena así de perfecta? Ciertamente, no estos chicos.
El disco está disponible directamente con la banda a través de sus
redes oficiales Apóyalos en:
Escúchalo en
Este es el primer LP de la banda mexicana Axis, quienes no
son unos novatos, pues ya tienen unos años de existir y lo demuestran con esta
piedra angular que se llama Unholy Resurrection. Un thrash con tintes de varios
otros rincones del metal como el black y el groove (en momentos puntuales) pero
que no se despega de su vena principal y nos ofrece la excusa perfecta para
destrozarte en el moshpit.
La mezcla está muy procesada pero, afortunadamente, lo
suficiente para (apenas) no sentirse como un bloque comprimido de concreto, si
a lo mucho, como un despeñadero macizo, con grietas que le dan ese carácter de
autenticidad. La batería es cautivadoramente precisa y suena masiva. El tono de
las guitarras y el bajo es malévolo, amenazante y encarnizado, pero a la vez, se
nota que es un aspecto muy cuidado para el resultado final. La voz es una
explosión de ira y maldad que resuena a lo largo de las canciones como si proviniera
de esos muros de piedra malditos y profanos del despeñadero. Por su parte, los
riffs dan al clavo de lo que cada tema necesita, logrando crear una estampa perfecta
de atrocidad, malicia y desesperanza. Si hubiera una manera de describirlo,
sería con un viaje a través de escenarios endemoniados y demenciales.
La experiencia al escuchar el disco completo es como adentrarte
en sitio apartado en las montañas, en donde sabes que tienen lugar los rituales
más sangrientos y despiadados, que te esperan rocas afiladas, senderos
traicioneros y parajes desolados; pero aun así, sigues adelante porque la
promesa de lo que encontrarás al final. El álbum no decepciona en ningún
momento, realmente no tiene puntos débiles y conforme descubres cada pasaje,
cada uno más siniestro que el anterior, llegas a un lugar macabro pero cautivador
antes de que éste cierre con un broche de oro en el que el suelo se quiebra
para abrir las puertas del mismo infierno al que te diriges en caída libre.
Mientras que el tema titular es ciertamente la médula que
engloba todo el concepto de lo que ofrece la banda en esta producción, que
junto a "Cruciatibus Aeternam" y "Axis" forman una trinidad
impía sobre la cual se sostiene de manera firme el resto del material, que se expande
como raíces de un árbol podrido para distintas direcciones.
Una favorita instantánea es “Domination Routine”, cuyas
secciones se te quedan grabadas en la carne, con uno de los solos de guitarra
más hipnotizantes, seguido de un sorpresivo solo de bajo que hacen la delicia
del moshpit, al igual que "Altered Beast", que es una ráfaga maligna
y salvaje, que se convierte en una pieza épica por cuenta propia, es ese tema
que mueres por experimentar en vivo.
"Hate Game/The Punishment" te toma del cráneo y lo
sacude a su merced, es una muestra de que no se necesita mucho para logar hipnotizar
a una multitud ansiosa por destrozarse una vez que el tema inicia de verdad y
se vuelve inmisericorde, una colección de riffs que cuenta con aristas oscuras
de un pentagrama siniestro escondido entre la oscuridad.
El titular es otra muestra de ese núcleo de palizas puro y
duro que se transforma en una vorágine te sumerge en una marea de caos que
pinta un cuadro de piedras afiladas y un cielo oscuro y sin esperanzas. Sientes
que vas en una caída de la misma manera en que “Contradiction” te jala hacia
las profundidades, pero aún más profundo que esas piedras, a un abismo por
debajo del suelo, lleno de fuego y desolación.
El álbum como un todo es pura maldad grabada en piedra y
fuego, brillante de inicio a fin. Como se dijo antes, es difícil encontrar algo
criticable, no hay temas de relleno, no hay descanso pero tampoco se convierte
en una experiencia repetitiva o cansina. Axis logra hacerse de una identidad con
un estilo de thrash de la vieja escuela muy violento pero pulido a la vez. Una
fórmula que no necesita ser innovadora para saciar esa sed de sangre, pero ¿quién
necesita complejidad o giros de tuerca intrincados cuando tienes una ejecución que
suena así de perfecta? Ciertamente, no estos chicos.
El disco está disponible directamente con la banda a través de sus
redes oficiales Apóyalos en:
Escúchalo en
No hay comentarios:
Publicar un comentario